Mostrando entradas con la etiqueta Masonería. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Masonería. Mostrar todas las entradas

viernes, 15 de junio de 2012

En ratones la leche materna humana cierra el paso al VIH


Fotografía referencial.

Un experimento hecho en la Universidad de Carolina del Norte mostró que en ratones "humanizados" la leche de madres humanas impide la transmisión oral del virus de inmunodeficiencia humana.
Washington.- Un experimento hecho en la Universidad de Carolina del Norte mostró que en ratones "humanizados" la leche de madres humanas impide la transmisión oral del virus de inmunodeficiencia humana, informó hoy la revista Public Library of Science Pathogens.
"El cien por ciento de los ratones, reconstituidos para que sean susceptibles a enfermedades humanas como el sida, a los que se les expuso al virus de inmunodeficiencia humana se infectó", dijo a Efe el autor principal del estudio, J. Víctor García, un graduado en 1979 del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, México.
"Cuando se les administró el VIH mezclado con la leche de madres (humanas) sanas, el cien por ciento de los ratones no tuvo la infección", añadió.
Más del 15 por ciento de las nuevas infecciones con el virus que se cree causante del síndrome de inmunodeficiencia humana ocurre en niños y, sin tratamiento, sólo el 65 por ciento de los infantes infectados con el VIH sobrevivirá más de un año y menos de la mitad llegará a los dos años de vida.
El artículo indica que, aunque se le atribuye al amamantamiento un número significativo de esas infecciones, la mayoría de los bebés alimentados con la leche del pecho de sus madres no tiene la infección, a pesar de la exposición prolongada y repetida.
Para resolver la cuestión de si el amamantamiento transmite el virus o protege contra él los científicos de la Escuela de Medicina de la UNC recurrieron a un modelo en laboratorio de ratón humanizado.
"Los ratones son, de por sí, resistente a la mayoría de las enfermedades que afectan a los humanos", dijo García. "Para emplearlos en este tipo de estudios hay que hacerlos parcialmente humanos".
"Estos ratones son confeccionados uno a uno, introduciéndoles a las seis semanas de edad células madre de médula ósea humana", añadió. "Las células humanas van a todos los órganos y áreas similares de los humanos como la boca, el esófago, el pulmón, el intestino, el hígado, los sistemas reproductivos que se llenan de células humanas".
El VIH infecta solamente a los chimpancés y a los humanos, pero solo enferma a los humanos. Con la reconfiguración de células humanas los ratones se tornan susceptibles a la infección con el VIH.
A continuación el equipo de García, que trabajó con más de 50 ratones humanizados, administró a algunos la leche de madres sanas mezclada con VIH, y a otros solo el VIH, en ambos casos por vía oral.
"Los ratones sensibles a la infección y que recibieron solo el virus, se enfermaron. Los que recibieron el virus con leche materna, no se enfermaron", dijo García.
"La próxima etapa del estudio es determinar si la leche de madres infectadas tiene el mismo efecto", advirtió el investigador.
Pero lo establecido ya por la primera parte del estudio "nos da nuevas pistas para el aislamiento de productos naturales que podrían usarse para combatir el virus", añadió.

(Fuente: Diario el Universal)
Enlace: http://tinyurl.com/8a4pe89

lunes, 25 de agosto de 2008

Aprender a ser masón


Ingresar a la Masonería no garantiza el desarrollo sus cualidades en la persona que se afilia. Existen muchos hermanos que están en la Masonería, pero sus comportamientos quedan lejos de ser originalmente masónicos. ¿Por qué ingresar a la Masonería no garantiza el desarrollo de su carácter?Con una vista en lo superficial esta organización es idéntica a otras, donde la membresía se define por un ingreso, pero este ingreso no significa una iniciación.


El ingreso es un acto formal de apertura fraternal y condición legal. La iniciación es una cualidad esotérica, propia de la Masonería. Un proceso vital que requiere una transformación gradual, una evolución, teniendo por metodología la teoría esotérica de la Organización.


También existen muchas personas que ingresan a la Hermandad y se sumergen en la profundidad de los libros en busca del anhelado "secreto masónico", buscan conocer pretendiendo que la cualidad masónica se halla en la acumulación del conocimiento; nada más lejos, pues justamente el esoterismo es una tecnología, ciencia aplicada, para el logro de un fin, en este caso particular, ser masón.Debemos entender que conocer no es lo mismo que aprender.


El conocer forma parte del mundo contemplativo, pero no necesariamente implica un saber. "Todos los hombres desean naturalmente saber", sostiene Aristóteles en su Metafísica. El verbo que habitualmente se traduce por "desear" significa en griego apetecer. Es decir, gustar, como meta final de una cierta tentación. Si se habla de apetecer un saber es porque este saber no pertenece sólo a ese ámbito que será llamado después "contemplativo", sino que es un alimento necesario para vivir. El otro término que merece atención es naturalmente.


En griego, Aristóteles usa en realidad el caso dativo de la palabra Physis; otra traducción posible hubiera sido "por naturaleza". Vale decir que el ser humano, en tanto ser, por naturaleza le apetece saber. Ese saber se halla determinado en base al conocimiento logrado y su aplicación en el terreno. Del saber al aprender queda un paso, la vivencia.La vivencia del conocimiento es el modo de vida del masón. Más que una acumulación de conocimientos, un uso inteligente de ellos en el cotidiano vivir.


Pero para aprender es necesario aprender a aprender. Esta definición circular implica que la persona que ingresa debe estar abierta a una transformación personal, puesto que la misión principal de la Masonería es enseñar la ley de la evolución. Todo en ella gira en torno a un progreso gradual de la oscuridad a la luz. Sus ceremonias se caracterizan por viajes circulares, indicando ciclos evolutivos de Occidente a Oriente, o sea de la oscuridad a la luz. Cuando esta actitud se impone a la formal membresía, cuando se sueltan los supuestos, dogmas y prejuicios, el hermano está camino a ser masón, caso contrario no encontrará diferencia con otra organización social y terminará por ser cualquier cosa, menos un masón.