Te recuerdan cómo y cuándo tomar
pastillas, te acompañan a comprar y te animan a levantarte por las mañanas.
Oscar y Kaspa, un Golden Retriever y un Labrador, respectivamente son animales
entrenados en Escocia, Reino Unido, para ayudar a las personas con demencia en
fase inicial.
Los perros recibieron
entrenamiento durante 18 meses, de una forma similar a los perros guías que
ayudan a las personas ciegas.
Ya llevan cuatro meses con sus
nuevos dueños y los resultados están a la vista.
Se les ha enseñado a responder a
alarmas, cargar bolsas con medicina, incentivar a sus propietarios a leer los
recordatorios y animarles a salir de la cama por la mañana.
Ken y Glenys Will no pueden creer
la diferencia que han experimentado sus vidas tras la llegada de Kaspa.
Ken fue diagnosticado con
demencia hace tres años y desde entonces había desarrollado un terrible miedo a
estar solo.
"Kaspa es lo mejor que nos
ha pasado", dijo Glenys.
"Podemos ir de compras y el
perro se sienta con Ken. No necesito preocuparme por él. Los dos estamos más
relajados".
Glenys le deja escritos
recordatorios a Ken, mientras ella sale a trabajar como voluntaria, junto a una
alarma para Kaspa.
"Si necesito prender el
horno, le dejo una nota al lado de la alarma en la cocina. Cuando se activa la
alarma, Kaspa le da codazos y empujones a Ken hasta que se levanta. Es
simplemente increíble".
Frank Benham también ha notado
una gran diferencia en su esposa Maureen desde la llegada de Oscar.
Maureen había perdido la
confianza, porque le resultaba difícil mantener una conversación. Ahora lo hace
todos los días.
"Te encuentras con gente en
la calle y es un tema de conversación, sobre todo si Maureen los conoce".
"Antes de tener el perro, me
frustraba", añade Frank. "Pero el perro actúa como un amortiguador
entre los dos. Si funciona (el plan) será una cosa normal que las personas con
Alzheimer o demencia tengan un perro. Creo que va a ser un gran logro".
(Globovisión)