jueves, 22 de marzo de 2012
Junta militar da un golpe de Estado y cierra las fronteras de Malí
La junta militar afirmó el jueves haber puesto fin al "régimen incompetente" instalado en Bamako y anunció la disolución de "todas las instituciones", la suspensión de "la Constitución" y un toque de queda, en una alocución por la radiotelevisión nacional, ocupada desde el miércoles.
Fuerzas de anuncian golpe de Estado en la capital (AP)
EL UNIVERSAL
jueves 22 de marzo de 2012 08:45 AM
Bamako.- Una junta militar asumió el jueves el poder en Bamako tras varias horas de enfrentamientos y procedió a disolver las instituciones, alegando la necesidad de combatir con eficacia la rebelión tuareg y a los grupos armados islamistas que operan en el norte del país.
El teniente Amadou Konaré, portavoz de los golpistas, afirmó que actuaron ante "la incapacidad" el régimen del presidente Amadou Toumani Touré para resolver "la crisis en el norte de nuestro país", donde tiene que enfrentar a una rebelión tuareg y a grupos islamistas armados, informó AFP.
El teniente Konaré, rodeado por una decena de militares, hablaba en nombre de la junta que tomó el poder, el Comité Nacional para la Recuperación de la Democracia y la Restauración del Estado (CNRDRE).
Poco después, el capitán Sanogo, presidente del (CNRDRE), anunció que se había decretado un toque de queda a partir de este jueves.
Disparos de advertencia se escuchaban en algunos barrios de la capital, según testigos.
"Mucha gente está escondida en su casa. Se oyen ruidos" de armas, dijo por teléfono un habitante de la ciudad.
Francia anunció el jueves la suspensión de su cooperación con el gobierno de Malí, tras el golpe de Estado.
París quiere "el restablecimiento del orden constitucional" y que las "elecciones programadas en abril se lleven a cabo lo antes posible", indicó el ministro de Relaciones Exteriores francés, Alain Juppé.
La Unión Europea (UE) también condenó este jueves el golpe de Estado en Malí y pidió que se restablezca el orden "constitucional".
"Sean cuales sean las circunstancias, hay que preservar la seguridad y la libertad del pueblo de Malí", indicó Michael Mann, vocero de la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, en un comunicado.
A principios de febrero, mujeres y allegados a los soldados habían manifestado en varias ciudades para denunciar el silencio sobre la situación de los militares y la "falta de firmeza del poder" frente a los rebeldes tuareg.
El presidente Touré había logrado calmar a los manifestantes y tomar en cuenta algunas de sus demandas.
Malí enfrenta desde mediados de enero los ataques del Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad (MNLA) y otros rebeldes tuaregs, entre ellos milicias fuertemente armadas que combatieron para el régimen del libio Muamar Gadafi y que tomaron varias ciudades del norte del país.
Un movimiento islamista armado tuareg, Ançar Dine (Defensor del Islam), que quiere imponer la sharia en Malí a través de la lucha armada, afirmó controlar tres ciudades en el noreste del país, cerca de la frontera argelina.
El gobierno maliense acusó además a Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI), que tiene bases en el norte de Malí desde donde opera en varios países del Sahel, de combatir con el MNLA.
El 29 de abril estaba prevista la primera vuelta de la elección presidencial en la que también estaba previsto un referendo constitucional. Touré, que agotó sus dos mandatos de cinco años, no tenía previsto presentarse.